Dos hermanitos de 10 y 12 años de edad fueron asesinados en extrañas circunstancias en una vivienda de la vereda Ajizal, del municipio de Itagüí, en inmediaciones de Medellín, en el departamento de Antioquia.
Los menores fueron encontrados sobre una cama, víctimas de múltiples golpes en la cabeza, con un objeto contundente.
En otra cama apareció un tío de los niños, mayor de edad, quien se encontraba amarrado e inconsciente y con signos de haber sido torturado y golpeado en el cráneo también con un arma contundente.
En principio se descartó el móvil del robo, pues indicó que ningún objeto de valor había desaparecido.
La familia es de condición humilde y como tal no tiene elementos que atrajeran la atención de eventuales ladrones, ya que la madre trabaja en confecciones y el padre es empleado de una tienda.
La pareja había dejado a los muchachos al cuidado de la casa, mientras compraban unos regalos para el niño de 12 años, quien cumplía los 13 años el próximo 9 de octubre.
Las autoridades creen que los autores del crimen son conocidos de la familia, pues las puertas no fueron violentadas y esperan que el hombre que sobrevivió, se recupere y entregue la versión de los hechos.
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